Camila Estrada Vera, pequeña agricultora de Nueva Imperial: “Con la hidroponía, a diferencia de un cultivo tradicional, ahorramos hasta un 80% de agua”


Con esfuerzo, dedicación y con un aprendizaje autodidacta, apoyada en tutoriales extraídos de internet, la agricultora ha impulsado su emprendimiento de hidroponía, el cual le ha permitido posicionarse firmemente en su rubro en la región de La Araucanía.

Por: Macarena Sáez

Al recorrer el sector Rulo, en la comuna de Nueva Imperial, nos encontramos con un letrero sencillo: “Hidroponía Newenko”, cuya frase que contiene una historia de vida y años de trabajo de una joven agricultora de la comuna costera, quien nos invitó a compartir su historia.

Camila, una mujer consistente en su quehacer, comenta que la idea de la hidroponía surge desde la necesidad de poder cultivar, en un territorio que tiene escasez hídrica y que no posee gran superficie para el cultivo. Es una idea que comenzó a trabajar hace más de 10 años, apuntando por un cultivo limpio y sustentable como lo es la hidroponía.

“Este proyecto nació por una necesidad, también por el déficit de agua que vemos cada día con el cambio climático, donde las napas van bajando, va desapareciendo el agua y la hidroponía nos soluciona un poquito este tema, nos ayuda porque así ahorramos en todo momento”, comentó Camila.

Actualmente, produce del orden de 60.000 lechugas anuales, las cuales comercializa principalmente a distintos restaurantes de la región.

“Con la hidroponía, a diferencia de un cultivo tradicional, ahorramos hasta un 80% de agua, lo que es bastante y podemos producir bastante cantidad de plantas. No tan sólo producimos lechugas, sino que también producimos menta, ciboullete y otras plantitas que nos piden nuestros clientes, así que podemos tener bastante cantidad en poco espacio”, señala la agricultora.


Y en este camino de largo trabajo, Camila nos comenta que hubo momentos complicados, difíciles como todo emprendimiento, donde no hubo apoyos de ningún tipo para emprender, ante lo cual, y a raíz de ser perseverante en lo que quería y necesitaba, con el empuje también de su esposo buscaron información en tutoriales para lanzarse con todo al tema de la hidroponía, entendiendo que con ello podían hacer circular el recurso hídrico, escaso, por cierto, para enfocar su emprendimiento.

No fue sino hasta el año pasado, 2023, cuando tras contactar a una consultora de riego se enteraron de los apoyos que ofrecía la CNR para poder postular en un concurso del programa de Pequeña Agricultura.

“Estoy muy contenta porque CNR me ha financiado un invernadero con un guatero para almacenar agua, esto viene a solucionar el problema de déficit hídrico. Puedo tener 50.000 litros de agua, que antes no los tenía, ahora los voy a acumular de las lluvias durante todo el invierno y tenerlos en el verano a disposición para cuando los necesite”, comenta Camila.

Con el paso del tiempo, y como se han ido perfeccionando en el conocimiento de la hidroponía, también han impulsado talleres teóricos y prácticos para principiantes, donde enseñan a cultivar vegetales y hortalizas libres de pesticidas, considerando un temario que habla desde definiciones, ventajas, sistema de raíz flotante, manejo integrado de plagas, entre otros, además de realizar giras prácticas a los invernaderos de cultivos y, por supuesto, la venta.


“Espero que cada vez vayan bajando más recursos, vayan haciendo más proyectos, apoyando a las personas como nosotros que somos innovadores y también que le aplicamos tecnología a nuestro campo. No es necesario tener tanto terreno, tanto espacio, podemos producir en poquito espacio grandes cantidades”, finalizó Camila.


Para contactar a la agricultora Camila Estrada, puedes visitar la página de Hidroponía Newenko en facebook.


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