Agrícola Tuqui, una visionaria empresa ovallina que abastece de arándanos al exigente mercado estadounidense
Por: Karina Silva
Desde el año 2008, bajo el alero de una de las exportadoras de berries más importantes del país, inicia sus actividades con el objetivo de abastecer con producción temprana a los clientes del hemisferio norte. Hoy posee una superficie total de 103 hectáreas de las cuales 56 están plantadas con este fruto.
En la denominada “Perla del Limarí”, en la comuna de Ovalle se encuentra la agrícola Tuqui, una empresa que desde hace más de una década comenzó sus operaciones en esta ciudad con las primeras 20 hectáreas y 3 tipos de variedades de arándanos tempranos, los que fueron traídos desde Estados Unidos.
Tras un arduo trabajo, después de pasar el proceso de certificación orgánica, comenzó su comercialización de exportación. Fue tal la demanda y la escasa oferta, que los 5 socios que conformaron el proyecto original decidieron extender la producción y, con ello, nuevas plantaciones y variedades, las que requirieron mayores exigencias en el plan hidráulico y su diseño de riego.
Actualmente la agrícola cuenta con una superficie total de 103 hectáreas, de las cuales 56 están plantadas con arándanos en macetas (entre 8000 y 9000 plantas por hectárea), con producciones que van desde junio a diciembre. Para ello, la empresa cuenta con un staff de profesionales que junto a asesores internacionales especialistas en riego y nutrición, ponen a punto el cultivo bajo los requerimientos y la disponibilidad hídrica que presenta la zona, para hacer de esta actividad lo más eficiente en la utilización de los recursos.
Es por ello, para continuar en esta senda, mediante el concurso 10-2019 de la Comisión Nacional de Riego (CNR), la Agrícola Tuqui se adjudicó una bonificación de más de $75 millones para un proyecto de riego para la tecnificación de 22 hectáreas de arándanos orgánicos, plantación que viene a formar parte de las 56 plantadas con variedades de genética australiana y de producción continua. Este apoyo de la Ley de Riego sirvió para implementar parte de un sistema de riego tecnificado de precisión por pulso automatizado, el que cuenta con 14 sectores de riego, que funcionan en intervalos de 10 minutos cada uno con un sistema de inyección de fertilizante de última generación.
Loreto Manzano es la gerente general de Agrícola Tuqui, y considera que los resultados positivos son parte de los esfuerzos técnicos y profesionales, donde el uso de nuevas tecnologías ha sido vital. “A este sistema se le adicionaron otras tecnologías como: la inyección de agua acidulada, mediante el uso de un quemador de azufre que permite la estabilidad del ph; la incorporación de variadores de frecuencias para la optimización energética de las unidades de bombeo y un sistema de localización de agua por medio de goteros auto compensados y antidrenantes. El equipo de inyección de fertilizante integra todas las soluciones a través de un software, que las corrige según los requerimientos del programa de nutrición dado por los especialistas y que se ajustan según las necesidades de cada variedad, permitiendo un flujo de inyección con precisión y eficiencia”.
Para Loreto aún queda mucho por hacer, ya que “los programas no solo deben contemplar la implementación de sistema de riego para el uso de los recursos de forma más eficiente, sino que también desarrollar un área que motive aquello y además capacite a los agricultores para el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías, que, en primera instancia, se ven como inversiones inalcanzables, pero que si se demuestran con números y flujos productivos, que aumentan los beneficios de sus negocios”.
La sequía y el cambio climático ha sido un verdadero fantasma, que cada vez se ha hecho más compleja para la comuna y para el mundo agrícola en general, puesto que es un fenómeno que se viene arrastrando hace ya una década y que cada día es más difícil de enfrentar, una situación que, para la gerente general de la agrícola Tuqui, ha implicado un esfuerzo permanente. “Para adaptar nuestro cultivo y según las necesidades que este presenta para la formación de material y producción de fruta, es que el balance hídrico y la disponibilidad de agua es fundamental para poder cumplir el objetivo de la agrícola, que es producir fruta de calidad y condición en tiempo que el mercado lo demande”.
Gracias “al aporte que nos ha brindado la adjudicación de estos proyectos de riego, podemos desarrollar una planificación para el uso eficiente del agua, tomando en consideración variables tan básicas pero tan poco utilizadas en nuestro rubro como son el riego según tasa de reposición hídrica de las plantas, donde identificamos el consumo exacto de solución nutritiva y gasto de agua que requiere cada una, permitiendo una optimización en la capacidad de absorción diaria y su uso en la conversión de nutrientes para la construcción de tejido vegetal y fructificación”.
Loreto Manzano puso especial énfasis en la relevancia del trabajo conjunto público-privado, donde para avanzar debe hacerse de la mano. “El apoyo de las instituciones gubernamentales es fundamental para conseguir profesionalizar al agro con competencias idóneas para la aplicación efectiva y continua de nuevas y más eficientes tecnologías, donde formar y capacitar a agricultores y mano de obra campesina con menos opciones, brindará mejorar los estándares de conocimiento en el área hídrica, que marcará un antes y un después en el manejo de este recurso tan preciado: el agua”
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Muchas Gracias, El equipo de CNR