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De norte a sur: agricultores y agricultoras cuentan cómo han mejorado su calidad de vida gracias a la Ley de Riego y los Programas de la CNR

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A lo largo de Chile, desde distintas regiones, presidentes de juntas de riego y pequeños productores dan su testimonio de cómo la CNR los ha ayudado a combatir la sequía y mejorar las condiciones de sus cultivos; además de valorar la importancia de la existencia y continuidad de la Ley de Riego. "La Ley de Riego es lo mejor que hay, porque sin ella no hubiéramos podido construir todas las obras que hoy nos permiten conducir con eficiencia el agua. Tenemos que pagar una parte, pero vale la pena, porque el beneficio es enorme”, afirma Edmundo Aravena, presidente de la Asociación de Canalistas del Embalse Tutuvén de la región del Maule.   Según él, hoy los más de 170 regantes de la organización que representa disfrutan de las 30 obras que, aproximadamente, han podido construir gracias a esta Ley y que esperan continúe porque “queda mucho trabajo por hacer, sobre todo por la escasez hídrica, que esta temporada nos tiene con el embalse en apenas 6 millones de metros cúbicos".   Lu

Francisca Treufu, cofundadora de una cooperativa y su legado campesino en Purranque

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La agricultora y miembro de la Cooperativa Campesina Coligual, en la comuna de Purranque, es una de las beneficiarias del nuevo proyecto apoyado por la Comisión Nacional de Riego (CNR), que busca cosechar aguas lluvia con la finalidad de mejorar la gestión hídrica de los cultivos. Los 50 mil litros, afirma, “son lo que se necesita para regar de diciembre a febrero”. Por: Carolina Fernández Francisca Ester Treufu Bañares fundó en 2001, junto a su hermana Rachel, la Cooperativa Campesina Coligual, una agrupación cuyas familias agricultoras provienen en su mayoría de comunidades mapuche de la comuna de Purranque, en la región de Los Lagos. Fue presidenta y estuvo a cargo de la dirección del proyecto, pero hoy se desempeña como socia. “Somos más de 200 familias, cada una con su espacio delimitado, pero avanzando y potenciándonos de manera grupal. La mayoría trabaja en forma chacarera la tierra”, explica. Legado campesino Hace 50 años que llegó al campo donde vive actualmente, en el sector

Cosecha Austral: el emprendimiento de dos jóvenes de Aysén, que gracias a la tecnología permiten el cultivo en clima frío

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Se trata de Cultivo Austral, un proyecto con sede en Coyhaique que comercializa hortalizas gracias a un sistema australiano que permite el cultivo en zonas de climas fríos. El emprendimiento, encabezado por Lucas Gorroño, utiliza tecnología proveniente de diferentes países y es también un ejemplo de innovación agrícola y crecimiento. Por: Carolina Fernández Desde 2007 a 2010, Lucas Gorroño estudió ingeniería mecánica en la Queensland University of Technology, en Australia. Es oriundo de Coyhaique, pero su estadía en Australia se alargó más de lo previsto y volvió hace 3 años a Chile. Una vez aquí comenzó a incursionar y postular a proyectos de innovación con su socio Tomás Santolalla debido a que surgió la necesidad y el interés por la producción de hortalizas y alimentos, “algo que es muy necesario en Aysén", ya que las estaciones son un factor que limitan la producción local. “Implementamos una tecnología que se usa mucho en el hemisferio norte para zonas con frío, como lo es Co

Gobernanza de cuenca, un camino ya iniciado

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  Por: Federico Errázuriz, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego En Chile tenemos una interesante discusión sobre la institucionalidad pública necesaria para enfrentar los desafíos, cada vez más complejos, que enfrenta el país en materia de recursos hídricos. El principal foco de la conversación, como reflejo de nuestra idiosincrasia, ha estado en la institucionalidad central y si esta debe ser una subsecretaría, un ministerio o una agencia nacional de aguas. Cualquiera sea la decisión que tomemos al respecto, la nueva institucionalidad deberá asumir o coordinar muchas tareas complejas que hoy están en distintos servicios públicos. Pero esta institucionalidad difícilmente podrá ser exitosa si no incorporamos con mucha fuerza la mirada desde la cuenca. La unidad básica para la gestión de aguas es, por razones geográficas, la cuenca hidrográfica, entendida como un territorio cuyas aguas superficiales fluyen desde los terrenos más altos hacia un punto común. En el caso de

Gonzalo Sierra, director de la Comunidad de Aguas canal Torre Baja: “Es una cadena de beneficios para los regantes de esta organización, que nos permite mantener la agricultura”

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Por: Karina Silva Las Sossa, es una pequeña localidad rural ubicada a 24 kilómetros de la comuna de Ovalle, sector que se caracteriza por acoger a un número importante de pequeños productores agrícolas, quienes durante los últimos años han sufrido las consecuencias de la escasez hídrica, que ha mermado y dificultado esta actividad. Uno de los tantos actores productivos que comparte este territorio es la Comunidad de Aguas del canal Torre Baja, agrupación compuesta mayoritariamente por pequeños usuarios de aguas, que, en base a esfuerzo y corazón, han podido ingeniárselas para asegurar el alimento proveniente de la tierra en las mesas de los miles de chilenos que se abastecen de sus productos. Gonzalo Sierra, es uno de los directores y vocero de la Comunidad de Aguas Canal Torre Baja, un hombre entusiasta y muy comprometido con el mundo agrícola al que representa. Esta organización, recientemente recibió una bonificación por más de $32 millones, mediante la Ley de Riego, consistente en

Omar Sotelo: el agricultor de Isla de Maipo que supo enfrentar la escasez de agua con astucia y esfuerzo

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Gracias al financiamiento de la CNR que aporto con más de 50 millones de pesos, el pequeño productor de hortalizas y frutas pudo construir un embalse de regulación corta de 850 m3 y aumentar en 3 hectáreas más su capacidad de riego. La historia de Sotelo es la clara muestra de que para triunfar en el campo se necesita de intuición y perseverancia, pero también del saber aprovechar las herramientas tecnológicas. Por: Carolina Fernández “Siempre estuvimos con las manos metidas en la tierra”, recuerda Omar Sotelo (59), sobre el origen de su pasión por el campo. Todo se remonta a su infancia, cuando veía a su padre trabajar y usar a los caballos para arar las siembras. Nació en San Antonio de Naltagua, un sector de la comuna de Isla de Maipo, ubicado en la Región Metropolitana. Él, al igual que su familia y sus cultivos continúan echando raíces en ese lugar. El trabajo sobre la tierra era una labor compartida: tanto él como su hermano, bajo órdenes de su padre, debían echar abono y ayudarl

Claudio Valderrama, agricultor de Padre Las Casas: “siempre, en lo que nosotros hagamos hay que intentar hacer algo por los demás, así vamos a ir construyendo algo mejor”

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Por: Macarena Sáez La comuna de Padre Las Casas se ubica a 20 minutos de la capital de la región de La Araucanía, y entre su población destacan campos que, con el tiempo y trabajo, han hecho crecer la agricultura regional. Uno de esos campos es el de Raquel Queupemil y Claudio Valderrama, matrimonio que lleva más de 20 años de trabajo en el rubro hortícola, donde la historia de perseverancia y esfuerzo se ven reflejados en su actual emprendimiento. “Bueno, nosotros somos una familia Mapuche, dado que yo también tengo la calidad indígena junto a mi señora.  Nosotros adquirimos este campo por el subsidio de tierras a través de la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena) en el año 1996 y desde ahí nos dedicamos al tema de la agricultura”, cuenta Claudio con emoción. “Para nosotros, hay dos temas muy importantes: la tierra y el agua. Cuando llegamos a este campo, lo compramos y no tenía riego, entonces yo recuerdo que en los primeros años nosotros sembramos remolacha y la verda